VIH-SIDA: Estadísticas y otros datos

El VIH, o virus de inmunodeficiencia humana, es una de las enfermedades transmisibles más estudiadas y desafiantes en el mundo. En este artículo, exploraremos qué es el VIH, cómo se transmite, quiénes están más afectados, cómo se diagnostica, los signos y síntomas, las complicaciones, el tratamiento, la prevención y el control, así como las políticas públicas relacionadas.

 

¿Qué es el VIH?

El VIH es un virus que ataca y debilita el sistema inmunológico del cuerpo, específicamente las células T CD4+, un tipo de glóbulo blanco. Sin tratamiento, el VIH puede progresar a SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), la etapa más avanzada de la infección por VIH, donde el sistema inmunológico está gravemente dañado.

 

¿Cómo se transmite el VIH?

El VIH se transmite principalmente a través de fluidos corporales infectados como sangre, semen, fluidos vaginales y leche materna. Las vías comunes de transmisión incluyen relaciones sexuales sin protección, compartir agujas o jeringas contaminadas, y de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.

 

Población más afectada y estadísticas mundiales sobre VIH

El VIH afecta a personas de todos los ámbitos de la vida, pero ciertos grupos tienen un riesgo más alto. Estos incluyen hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas que usan drogas inyectables, parejas de personas con VIH, y poblaciones en regiones con alta prevalencia de VIH, como el África subsahariana.

A nivel mundial, en 2022, había aproximadamente 39 millones de personas viviendo con VIH. De ellas, 1.3 millones eran nuevas infecciones de VIH en ese año. Alrededor de 630,000 personas fallecieron debido a enfermedades relacionadas con el SIDA en 2022. Sin embargo, ha habido avances significativos en el tratamiento, con 29.8 millones de personas accediendo a terapia antirretroviral en 2022, un aumento desde 7.7 millones en 2010. Además, desde el inicio de la epidemia, se estima que 85.6 millones de personas han sido infectadas con el VIH y 40.4 millones han fallecido debido a enfermedades relacionadas con el SIDA. La prevalencia del VIH sigue siendo alta en ciertas poblaciones clave, incluyendo trabajadores sexuales, hombres que tienen sexo con hombres, personas que inyectan drogas y personas transgénero. La financiación para programas de VIH en países de ingresos bajos y medios disminuyó en 2022, destacando la necesidad continua de recursos para combatir la epidemia

 

¿Cómo se diagnostica el VIH?

El VIH se diagnostica mediante pruebas de sangre que buscan anticuerpos contra el VIH o antígenos del virus. Las pruebas rápidas pueden proporcionar resultados en el mismo día y son fundamentales para un diagnóstico temprano y efectivo.

 

Signos, síntomas y complicaciones

En las primeras etapas, el VIH puede no presentar síntomas o causar una enfermedad similar a la gripe. A medida que el virus progresa, los síntomas pueden incluir infecciones recurrentes, pérdida de peso, fiebre, diarrea y sudores nocturnos. Por otra parte, sin tratamiento, el VIH puede llevar a enfermedades oportunistas como la tuberculosis, neumonías, infecciones fúngicas y ciertos tipos de cáncer. Estas complicaciones son más comunes en etapas avanzadas de la enfermedad.

 

Tratamiento para el VIH

El tratamiento del VIH implica el uso de una combinación de medicamentos antirretrovirales que ayudan a controlar el virus y mantener la función del sistema inmunológico. Aunque no hay cura para el VIH, el tratamiento puede permitir que las personas con VIH lleven una vida larga y saludable.

 

Prevención y Control

La prevención del VIH incluye el uso de preservativos durante las relaciones sexuales, la reducción de parejas sexuales, el uso de jeringas y agujas estériles, y la profilaxis previa y posterior a la exposición (PrEP y PEP). La educación y el asesoramiento también son esenciales para la prevención del VIH.

En resumen, el VIH sigue siendo un desafío de salud pública significativo, pero con un diagnóstico temprano, tratamiento efectivo y medidas preventivas, es posible controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Las políticas públicas y la cooperación internacional juegan un papel crucial en la lucha contra la epidemia de VIH.